Cómo prepararte para la transición a un hogar de cuidado prolongado

Mudarte a un hogar de cuidado prolongado es una transición importante que puede despertar emociones encontradas. Es normal sentir una mezcla de alivio, miedo o tristeza, y reconocer estos sentimientos es el primer paso para afrontarlos con tranquilidad. Lo esencial es que te prepares con información clara y práctica para que este proceso sea más llevadero y positivo.

Paso 1: Reconoce tus emociones

Aceptar las emociones encontradas que surgen durante esta transición es fundamental. No evites lo que sientes; hablar con un familiar, amigo o profesional puede ayudarte a manejarlas mejor. Recuerda que mudarte a un hogar de cuidado no significa perder tu independencia, sino ganar seguridad, compañía y atención especializada, acceso a personal médico, monitoreo de tu salud y medicinas, asistencia y un entorno adaptado para tu bienestar y prevención de riesgos.

Paso 2: Infórmate bien sobre el nuevo hogar

Antes de la mudanza, visita el hogar de cuidado para conocer el ambiente y la atención que ofrecen. Pregunta sobre las actividades, las visitas permitidas, las políticas de muebles y la atención médica. Consulta también sobre la seguridad del lugar, los horarios de atención, el acceso a servicios de emergencia, el manejo de medicamentos, el personal disponible las 24 horas, y las opciones de alimentación y dietas especiales. Esto te ayudará a sentirte más seguro y a tomar decisiones informadas.

Paso 3: Cuenta con el apoyo familiar

Habla abiertamente con tu familia sobre tus sentimientos y necesidades. Pide ayuda práctica para empacar, seleccionar objetos personales, entender y firmar documentos, y acompañarte durante la mudanza. Tener apoyo hace que la transición sea más fácil y menos estresante.

Paso 4: Organiza tus documentos legales y financieros

Mantén en orden tus documentos importantes para evitar complicaciones:

• Poder legal para que alguien de confianza pueda tomar decisiones por ti
• Directrices médicas anticipadas que expresen tus deseos en tratamientos médicos
• Información clara sobre cómo se cubrirán los gastos del hogar
• Testamento actualizado.

Paso 5: Personaliza tu espacio

Lleva objetos que te hagan sentir en casa, como fotos, libros, o tu radio favorita. Decora tu habitación con detalles que te gusten para crear un ambiente cálido y familiar, lo que facilitará la adaptación.

Paso 6: Organiza la mudanza de forma práctica

Haz un inventario de lo que llevarás, incluyendo objetos de valor. Lleva contigo siempre tus medicinas rotuladas, aparatos médicos como máquinas de oxígeno, y si vas a compartir baño, coloca tus productos en un neceser fácil de manejar. El programa Triple-S a tu lado ofrece apoyo en el hogar para pacientes con ciertas condiciones de salud o que han pasado por cirugías o hospitalizaciones recientes. Personal especializado te ayuda con tareas del diario vivir que pueden ser difíciles, como limpieza doméstica ligera, bañarte, vestirte y movilidad dentro del hogar. Esta persona también puede asistirte a organizar la mudanza, facilitando que el proceso sea menos estresante y más ordenado. Este servicio está disponible para afiliados a Triple-S Advantage, quienes pueden acceder hasta a 120 horas al año de asistencia. (https://advantage.grupotriples.com/sss-a-tu-lado/)

La transición a un hogar de cuidado prolongado puede ser un proceso lleno de emociones encontradas, pero también representa una oportunidad para vivir con mayor apoyo y tranquilidad. Prepárate con información, organización y compañía para que este paso sea un nuevo comienzo positivo. Construir nuevas relaciones y compartir experiencias hará que este nuevo capítulo sea aún más enriquecedor.